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JABONES ARTESANALES: DE CASTILLA Y DE ALEPO

El jabón de Castilla y el de Alepo son dos jabones artesanales históricos, ambos elaborados principalmente con aceite de oliva, pero con diferencias clave en composición y tradición.
Diferencias entre jabón de Castilla y Alepo
Jabón de Castilla : El jabón de Castilla es un producto histórico y emblemático elaborado principalmente con aceite de oliva, y su fabricación está íntimamente ligada a la tradición olivarera de Castilla y del valle del Guadalquivir, donde los olivares abundan desde hace siglos. Originario de España, especialmente de la región de Castilla y Al-Ándalus, se fabrica únicamente con aceite de oliva, agua y sosa cáustica (hidróxido de sodio). Es de color beige claro, muy suave y respetuoso con la piel, por lo que ganó gran popularidad en Europa entre la nobleza y la realeza, destacando como producto de higiene de lujo.
Jabón de Alepo : Originario de Siria, tradicionalmente elaborado desde hace más de 2000 años en la ciudad de Alepo. Además de aceite de oliva, incorpora aceite de bayas de laurel, que aporta propiedades antisépticas, antiinflamatorias y antioxidantes. Suele ser de color verde y es reconocido por su poder calmante en problemas dermatológicos como acné, psoriasis y dermatitis. Flota en el agua, tiene aroma natural, y también se utiliza como champú y espuma de afeitar.
Jabón | Origen | Ingredientes clave | Beneficios principales | Color |
---|---|---|---|---|
Castilla | España | Aceite de oliva, sosa, agua | Suavidad, limpieza, naturalidad. | Beige |
Alepo | Siria | Aceite de oliva, laurel, sosa | Antiséptico, antioxidante, suave. | Verde |
Historia breve del jabón de Castilla
El origen del jabón de Castilla se remonta al siglo XI, cuando monjes y jaboneros de la región comenzaron a perfeccionar la receta traída de Tierra Santa. Sobre todo, Castilla y Andalucía favorecieron su producción gracias a la abundancia de olivos, posicionándose como la cuna del auténtico jabón vegetal frente a derivados animales usados en el norte de Europa.
La exportación y fama del producto fue tan grande que llegó a ser codiciado por la aristocracia europea y la realeza, como la reina Isabel I de Inglaterra y Leonor de Castilla.
El Consejo de Indias, tras la unificación de España en el XVI, autorizó la exportación directa de jabón de Castilla a América como símbolo de calidad nacional.
Castilla, olivos y prestigio
La región de Castilla, históricamente llena de olivares, suministraba el aceite esencial para fabricar un jabón cuya reputación se expande por Europa y América. El clima óptimo para el cultivo del olivo y las marismas del Guadalquivir proporcionaron todo lo necesario para que la industria jabonera prosperara y se mantuviera como referente mundial durante siglos.
En resumen, el jabón de Castilla representa la tradición olivarera y cosmética de España: fabricado con los aceites más puros de sus tierras, transformó la cultura de la higiene y la limpieza, logrando fama internacional y respeto por su suavidad e ingredientes naturales
Historia breve del jabón de Alepo
El jabón de Alepo es considerado el jabón sólido más antiguo del mundo, originario de la ciudad de Alepo en Siria, con más de 2.000 años de historia. Su elaboración artesanal combina aceite de oliva y aceite de laurel, junto con sosa vegetal y agua, utilizando un proceso tradicional de saponificación.
Desde la antigüedad, fue el precursor del jabón de Marsella y Castilla, y su fama se extendió por el Mediterráneo tras las Cruzadas. La receta y forma de fabricación han permanecido casi inalteradas a lo largo de los siglos, lo que le otorga prestigio por su naturalidad y propiedades dermatológicas. La receta llegó a Europa gracias a las cruzadas y se perfeccionó en Castilla eliminando el aceite de laurel y empleando solo el aceite de oliva. De esta manera, el jabón de Castilla se destacó por su suavidad y calidad, constituyendo un símbolo de lujo y refinamiento en la Edad Media y el Renacimiento.
Fabricación tradicional rápida
Ambos jabones se elaboran mezclando los ingredientes (aceite de oliva y sosa cáustica en caso del de Castilla; aceite de oliva, sosa y laurel para el de Alepo), calentando y removiendo hasta lograr la “traza”, una textura espesa.
Se vierte en un molde y se deja enfriar.
El jabón de Castilla requiere un periodo de maduración de aproximadamente un mes antes de usarse.
En jabón de Alepo, el proceso incluye la incorporación del aceite de laurel y puede durar varios meses de curación para desarrollar su tonalidad y aroma característicos.
