En el corazón del Valle del Tiétar, a los pies de la majestuosa Sierra de Gredos, se encuentra la almazara de Aceite Los Llanos de Gredos, un lugar donde la tradición, la tierra y el saber hacer se unen para dar vida a uno de los productos más emblemáticos de nuestra cultura: el aceite de oliva virgen extra.

La imagen de nuestra fachada de la Almazara Aceite Los Llanos de Gredos —con el nombre que tantas generaciones han llevado con orgullo y el mural del olivo que abraza la pared— no es solo una presentación. Es una declaración de intenciones. Aquí es donde comienza todo. Aquí es donde la aceituna se transforma en oro líquido.

Un legado familiar con una futura denominación de origen

Aceite Los Llanos de Gredos no es solo una marca, es una historia que se cultiva desde hace generaciones. Desde el respeto a la tierra y la sabiduría heredada, hemos mantenido viva la tradición del cultivo del olivo en esta zona única, adaptándonos a los nuevos tiempos sin perder de vista lo esencial: la calidad y la autenticidad.

Nuestro aceite está en trámites de ser amparado bajo la Denominación de Origen Protegida “Aceite del Valle del Tiétar”, un sello que garantiza su procedencia y que reconoce el valor de nuestras prácticas agrícolas y de molturación. Cada gota de nuestro virgen extra cuenta con la identidad de este entorno privilegiado, marcado por un microclima que favorece la producción de un aceite de sabor equilibrado, aromático y saludable.

La almazara, el corazón de nuestro trabajo

La almazara Aceite Los Llanos de Gredos es el epicentro de nuestra actividad. Es aquí donde recibimos las aceitunas recién recolectadas, donde las seleccionamos cuidadosamente y donde aplicamos un sistema de extracción en frío, exclusivamente por procedimientos mecánicos, que permite conservar todas las propiedades organolépticas del fruto.

Contamos con tecnología moderna que se combina con el respeto absoluto por los tiempos y métodos tradicionales. Esta fusión nos permite obtener un aceite de oliva virgen extra de máxima calidad, con bajos niveles de acidez y un alto contenido en antioxidantes naturales.

Además, nuestra almazara ofrece un servicio esencial a los agricultores locales, tanto pequeños como grandes productores, poniendo nuestras instalaciones a su disposición para elaborar su propio aceite con la misma dedicación y esmero con el que producimos el nuestro.

Un proyecto de cercanía que mira al futuro

Uno de nuestros grandes orgullos es poder abrir nuestras puertas no solo a quienes cultivan el olivo, sino también a todos aquellos que quieren conocer de cerca cómo se elabora el aceite que consumen. Creemos en la transparencia, en la educación alimentaria y en compartir el valor de lo que hacemos.

Por eso, además de nuestra tienda física, hemos desarrollado una tienda online donde es posible adquirir nuestras variedades de aceite —ecológico, monovarietales como Picual, Arbequina o Manzanilla, y nuestro coupage tradicional— con envío directo desde la almazara hasta la mesa del consumidor, en un plazo de 48 a 72 horas.

Un símbolo que representa lo que somos

La imagen que acompaña a este artículo —nuestra almazara, con su mural de raíces y ramas— resume perfectamente nuestro espíritu. Somos tierra, somos raíces, somos familia. Cada rama representa una generación, un esfuerzo, una campaña de recogida bajo el frío de diciembre o la luz dorada del otoño. Y cada fruto, cada botella de aceite, es el resultado de todo ese trabajo colectivo.

Desde Aceite Los Llanos de Gredos, seguimos trabajando cada día con pasión para que en cada hogar pueda disfrutarse un aceite que no solo nutre el cuerpo, sino también el alma. Porque cuando el producto es auténtico, se nota. Y cuando viene de un lugar con tanta historia, aún más.